martes, 13 de mayo de 2014

Análisis de la imagen

Imagen fija extraída de la exposición del museo Esteban Vicente.
Esta fotografía fue tomada por José Manuel Ballester en 2014, en esta aparece un paisaje, el Huerto del Parral, junto a la ribera del rio Eresma en Segovia. Esta fotografía se encuentra en la exposición de “Umbrales del silencio” en el Museo de arte Contemporáneo Esteban Vicente, en Segovia.
En esta fotografía nos encontramos con una mezcla entre paisaje natural y paisaje arquitectónico,  aunque en una primera observación  se ve que en la imagen hay una ausencia de vida humana y animal, no es así, ya que podemos apreciar como en el fondo del huerto aparece  una monja trabajando integrada en el paisaje. Con esto lo que el autor quiere conseguir es eliminar la apariencia en un primer vistazo de la presencia humana dentro de las obras. En el caso de esta imagen el lugar donde está tomada no está abierto al público, sino que solo está habitado por las monjas, por lo que al autor le ha sido más fácil hacer que el espectador no aprecie de una forma tan rápida la presencia humana en la fotografía.
Se nos presenta un escenario natural, el huerto del parral. En un primer plano podemos contemplar una serie de surcos en los que crecen distintas hortalizas, desde acelgas, tomates, cebollas… Al extremo izquierdo  de la fotografía, al finalizar los surcos, se encuentra una hilera de árboles. En el extremo derecho, podemos observar como hay una tapia que delimita el huerto del monasterio, y también se puede ver la hilera de árboles a ambos lados de la valla. En el fondo de la imagen en el centro, se puede observar el Monasterio del Parral el cual continúa hasta el lado derecho de la imagen, oculto entre una serie de árboles.
 La primera apariencia de la imagen  crea la sensación de ausencia de personajes. Podemos captar que la fotografía está hecha desde el punto de vista del espectador, como si fuera lo que el espectador está observando. El autor intenta captar un momento de reposo, y se ve como mediante esta fotografía lo que quiere trasmitir es el silencio que yace en el huerto del monasterio.
Los objetos principales de esta imagen como ya he dicho son los surcos de la huerta, la valla, los árboles que aparecen a ambos lados de la huerta y el monasterio del Parral.
En esta obra predomina la línea, podemos observar la parte inferior como los surcos forman líneas rectas que dan sensación de profundidad en la imagen, la línea recta que forma el surco central de acelgas hacen que la mirada del espectador se dirija hacia arriba para que la mirada se centre en el monasterio. Continúa las líneas que consiguen una sensación de verticalidad  con los palos de los surcos y con la valla que delimita el huerto. En esta fotografía podemos ver como las líneas paralelas de los surcos del huerto se unen en la distancia, creando una impresión de profundidad, lo que se llama perspectiva lineal haciendo que la mirada del espectador se centre en el punto.
La obra es un gran plano general ya que nos muestra un espacio aparentemente vacío de personajes. La fotografía está tomada desde un punto de vista normal, y está a la misma altura del espectador dándole la sensación que se encuentra en el lugar donde está tomada esta. En un primer plano podemos observar que se encuentra el huerto del Parral, el cual ocupa la mitad de la fotografía, más concretamente la parte inferior de esta. Y en un último plano pero no menos importante vemos el Monasterio del Parral. La fotografía está tomada desde un punto perpendicular y la cámara a la altura de los ojos. El encuadre es horizontal, que sugiere quietud, tranquilidad…
Respecto a la luz de la imagen podemos apreciar que es una luz natural ya que procede de la luz solar debido a que está fotografiada en un espacio natural y abierto. Es una luz nítida y suave que dota de mayor intensidad a los colores de todos los objetos que la componen. Destaca también el brillo de estos colores. Es una iluminación semi-lateral. Los puntos principales de aportes de luz a la imagen provienen con más fuerza de la parte izquierda, provocando claridad con tonos blanco en este lado y un tono más amarillo cálido en la parte derecha. Por lo que podríamos decir que la luz  procede del lado izquierdo de la fotografía ya que podemos comprobar que en esa zona el cielo está más claro, y tiene como una especie de destellos causados por la dirección de la luz solar. Otro de los factores que demuestran la situación del foco de luz, es el brillo que tiene el lado izquierdo de la torre que hay en el fondo de la fotografía, en la cual podemos apreciar que el color es más brillante y cálido causado por el enfoque del sol en esa zona. Este mismo efecto se puede apreciar aunque en menor medida en la valla del Monasterio. El cielo aporta luz natural a la imagen pero la parte inferior de esta se presenta más oscura debido a la espesura de la hilera de árboles del lado izquierdo de la fotografía. La claridad y la luminosidad, hacen que la parte izquierda sea de colores más fríos que la derecha.
Uno de los aspectos más importantes de esta imagen es la variedad de color que posee. Predominan los colores fríos,  el verde presente en las hortalizas del huerto, y el azul procedente del cielo. En el huerto hay diversos tonos de verdes, violeta  Pero aun así podemos encontrar en la zona derecha de la fotografía colores cálidos en las hojas de los árboles, amarillos, rojos, granates…

En cuanto a las características de la imagen, nos encontramos ante una escala de alto grado de iconicidad, ya que estamos en un paisaje natural que representa la realidad tal y como es. Es una fotografía compleja ya que tiene una gran variedad de elementos, y precisa una observación detallada para distinguir todos los elementos. Es una imagen redundante, ya que responde a cierta estandarización de representar paisajes. La fotografía es monosemica, ya que tiene un sentido obvio, como es el de representar un paisaje. En un análisis connotativo esta imagen sugiere tranquilidad y reposo. 
LAURA.I

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